1. Sepa lo que quiere. Como cliente, usted es quien dirige el proceso. Antes de hablar con los contratistas, dedique tiempo a pensar en sus objetivos para el proyecto: cómo se vería, las comodidades que desea, etc. Si no sabe cómo traducir sus objetivos en características o productos específicos, contrate a un consultor de diseño o una empresa de diseño y construcción que pueda ofrecer ese servicio.
2. Obtenga ofertas de varios contratistas. Tres ofertas se consideran el número mínimo, pero media docena le dará una idea más clara de cómo estas compañías se comparan entre sí. No solo obtendrá más perspectiva sobre los costos apropiados, sino que también tendrá una idea del calibre de trabajo que proporcionará cada contratista. Por ejemplo, un contratista puede ofrecer una tasa de negociación y trabajo marginal; La alta oferta de otro podría indicar calidad.
3. Hacer verificaciones de antecedentes. Incluso si un amigo o pariente ha recomendado un contratista que él o ella ha usado antes, debe establecer algunas credenciales mínimas. Obtenga el nombre y la dirección completos de la empresa y asegúrese de que la empresa tenga una licencia estatal actual y una cobertura de seguro adecuada. (Por lo general, esto significa al menos un millón de dólares en responsabilidad y cobertura de compensación para trabajadores). Obtenga los números de licencia y póliza, luego verifique que estén al día. Determine si alguna queja formal o acción legal ha ocurrido en el pasado o está pendiente.
4. Investigue el historial de trabajo y los hábitos de trabajo de un contratista. Algunos contratistas son especialistas y otros generalistas, así que asegúrese de que sus habilidades sean apropiadas para su proyecto. Tómese el tiempo para ver su trabajo de primera mano y busque tres cosas: alguna similitud con su proyecto, materiales de calidad y mano de obra, y la satisfacción constante del cliente. Además, realice un seguimiento de los pequeños indicadores que indican profesionalidad o falta de ella. ¿Sus llamadas telefónicas se devuelven de manera oportuna? ¿Se mantienen las citas y los horarios de las reuniones? ¿Los vehículos de la empresa y / o el código de vestimenta reflejan orgullo y limpieza? El descuido en estos pequeños asuntos no es un buen augurio para la calidad del trabajo.
5. Establezca límites para el sitio de trabajo. Informe a la compañía que espera precauciones de rutina, como la verificación de antecedentes de los empleados para cualquier persona que tenga acceso a su hogar. Además, establezca algunas reglas básicas sobre el estacionamiento, el uso del baño, fumar y otros asuntos que puedan preocuparle.