El teñido natural es una aventura en alquimia que te lleva desde la recolección de plantas de jardín hasta la elaboración de proyectos terminados. Los tintes botánicos funcionan en materiales naturales: papel, madera y fibras en abundancia, incluyendo algodón, lino, lana, seda y telas de cáñamo, hilos y adornos.
Ropa de cocina de bricolaje
Que necesitas:

- 4 paños de algodón
- 6 servilletas de lino
- Detergente
- jabón con pH neutro
- Alumbre
- Crema de tártaro
- Gran olla o envasador
- Cartulina de 4 hojas
- Hojas
- Martillo
Paso 1: preparar fibras
Envuelva hilo, cordón, hilo, encaje u otros adornos en madejas sueltas. Lave previamente y enjuague la tela y otras fibras a mano para eliminar cualquier residuo. Para lavar, cubra el material con agua; por cada galón de agua, agregue 1 cucharadita de jabón con pH neutro y 1 cucharada de bicarbonato de sodio (también conocido como refuerzo de detergente para ropa; ampliamente disponible en tiendas de comestibles). Enjuague.
Paso 2: remoje las fibras
Cocine a fuego lento y remoje las fibras en una solución mordiente (fijador) para mejorar el brillo, la uniformidad y la resistencia a la luz y al lavado del color. Así es como: en una olla grande, disuelva 1/4 taza de alumbre (sulfato de aluminio de un centro de jardinería) más 1 cucharada de crema de tártaro en 4 galones de agua por 1 libra de fibras. Agregue fibras a la olla. Calentar a fuego lento durante 1 hora y luego dejar enfriar; enjuague.
Paso 3: preparar la superficie de trabajo
Preparamos una superficie de trabajo limpia y firme (un patio de concreto) colocando cuatro hojas de cartulina blanca. El jardín proporcionaba hojas coloridas, como caladium, begonia, heuchera, perejil y violeta. Experimentar con hojas y flores de diferentes plantas crea transferencias únicas de sus pigmentos.